Un trocito de....

"Quizá tuvieran razón en colocar el amor en los libros... Quizá no podía existir en ningún otro lugar" Willian Faulkner


jueves, 25 de junio de 2020

Nanorrelato Nº 610. Coronavirus y mutación.


Y casi al final de la pandemia, cuando las mascarillas y la lejía junto con su amante la solución hidroalcohólica, tenían acorralado al virus, el último de ellos, no el más listo pero sí el más observador de humanos, mutó. Pero no se convirtió en otro virus más letal, como el de Ébola por ejemplo, que habría sido lo lógico desde un punto de vista exclusivamente vírico, no. Se convirtió en humano, en imitación de conductas humanas, quería decir, que él siguió con su forma de virus. Y así se hizo eterno entre los hombres, ya que su entrada en las víctimas no era mediante ataque a receptores de membranas, ni a bicapas lipídicas, ni nada de eso. Lo hacía mediante la mentira, el engaño, las falsas promesas, curriculums vitae robados, etc, cualidades todas ellas muy humanas. Pero fue de listo, y en el paquete de dichas características mayoritarias de esa especie, también estaba la de la incompetencia, Así que cuando su material genético llegaba al núcleo celular, no tenía ni idea de qué hacer, porque…, no se lo sabía. Así que tenemos un virus indestructible y errante de cuerpo en cuerpo, sin consecuencias para ninguna especie, ni la suya ni la humana, creyéndose muy listo, eso sí, que esa es otra cualidad muy llamativa de la numerosa subclase humana denominada “los mediocres”.

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