Un trocito de....

"Quizá tuvieran razón en colocar el amor en los libros... Quizá no podía existir en ningún otro lugar" Willian Faulkner


domingo, 26 de junio de 2022

Nanorrelato Nº662. Todo atado y bien atado.

¡Pump!, sonó el tapón de la botella de Moët & Chandon iniciando un despegue digno del Apolo XI cuando los resultados de las elecciones se mostraron definitivos. Abrazos y más abrazos entre el grupo que tan duro había trabajado llenando de mierda las redes sociales, engordando de forma mórbida esa capa imposible de traspasar para llegar a la verdad. El más felicitado de todos fue el que diseñó el algoritmo por si a alguien se le ocurría llegar hasta el Quijote y leía las enormes críticas de don Miguel a los poderes establecidos, acto nefasto, huelga explicar, para el resultado de las elecciones, donde al poner “El Quijote” les redireccionaba hacia páginas donde estuviese la palabra cipote, y ya se sabe que con las páginas porno es complicado competir, y si insistía el resiliente ciudadano en conseguir la información y escribía “La Mancha” le llevaba a imágenes de lesiones dermatológicas terribles que le hacían volver a las páginas porno anteriores, para quitarse el mal sabor de boca.

«Todo atado y bien atado» gritó el responsable político del partido ganador a través de su conexión por Zoom, mientras a todos les sonaba el móvil como punto final de que la transferencia acababa de llegar a cada una de sus cuentas.

jueves, 23 de junio de 2022

Nanorrelato Nº 661. ¿La Gioconda?

Llevan yo que sé las décadas, que digo décadas, siglos, sin ponerse de acuerdo en quién es realmente la Monna Lisa. Que si la esposa de Francesco del Giocondo, que si una mujer de la familia Sforza, que si una cortesana de la época muy apreciada. Pero un día un becario de la noble profesión de restaurador, un chico muy listo, ante un ataque con tarta que recibió el famoso cuadro, se quedó hasta tarde estudiando cómo abordar el pequeño destrozo azucarado. Se dio cuenta de que había una carga de barniz muy oscuro y, como becario valiente y sin miedo, procedió a quitar. Y, ¡Zas!, debajo del barniz de quinientos años de edad, apareció un troncho digno del mejor relato de Bukowski. Viendo la que le podía caer encima, volvió cuidadosamente a embadurnar de negruzco barniz el enorme rabo escondido durante cinco siglos.

―¿Y tú por qué llevas la cara de Leonardo da Vinci en la bandera LGTBI.

―No me creerías…seguro.



Nanorrelato Nº 660. Cuando...

Cuando el dolor era insoportable en aquella camilla sin que viniese nadie a atenderle; cuando la vergüenza subía lentamente por la espina dorsal en la fila del comedor social; cuando se fue a la calle después de tantos años dedicados a esa empresa porque él, un punto en una gráfica, estaba en el cuadrante negativo; cuando tenía que malvivir en un piso compartido porque o decidía piso o decidía comer; cuando un enchufado le quitó el puesto para el que se había preparado y con una palmadita su jefe le justificó “la política, amigo”; cuando su padre se murió solo, gritando entre sus propias heces, en aquella residencia tan buena…entonces recordó aquella frase demoledora que había alquilado una circunvolución en su cerebro «Que cada uno solucione su vida»


viernes, 17 de junio de 2022

Nanorrelato Nº659. El final vendrá por....

«¡El final de la humanidad está cerca!», gritó un individuo en medio de una glorieta con la consiguiente soledad que provoca que todo el mundo te ignore. «En el mundo ya no caben más charlatanes. Los bomberos dejarán de apagar fuegos porque todos se dedicarán a enseñar cómo se hace en un PowerPoint. Los médicos harán lo mismo: ya nadie tocará la tripa de un paciente sino que enseñarán fotos de tripas en su correspondiente presentación. Policías, cocineros, carpinteros…hasta los pilotos dejarán de pilotar aviones para enseñarnos cómo se hace en sus charlas. Todo el mundo será gestor o farsante, o las dos cosas, pero nadie trabajará. El final de la humanidad lo traerá el PowerPoint»

̶̶  ¿Habéis entendido la esencia de esta grabación hecha por uno de nuestros platillos en misión de reconocimiento del tercer planeta de ese sistema? Que se os grabe en ambos cerebros que el final de cualquier civilización tiene siempre la misma CAUSA: dejar de trabajar. Es decir, faltarse el respeto a uno y a sus semejantes. 


viernes, 10 de junio de 2022

Nanorrelato Nº 658. El hombre moderno

Lo primero fue poner en marcha la alarma de la casa mientras estaba ocupado en una de las estancias, que ya se sabe que los ladrones están al acecho de cualquier descuido para entrar en tu intimidad. Después activó el antivirus nada más encender el PC. Lo ejecutó varias veces asegurándose de que no tenía ningún virus espía escondido en alguna circunvolución del procesador. Repasó el firewall, que estuviese bien configurado para estar tranquilo que nadie entraba en su intimidad. Aunque la habitación estaba insonorizada, puso una almohadilla sobre el teclado para que las pulsaciones fuesen lo más silenciosas posibles, libres de cualquier grabación y posterior repetición. Encima de la minúscula cámara echó un pegote de crema dentífrica sobre el esparadrapo que ya la tapaba, por si quedaba algún poro por el que se colase algún fotón indiscreto. Ventana y persiana, cerrada y bajada, respectivamente, y luz roja de baja intensidad en el habitáculo «Ahora sí, ahora sí que puedo hacer la compra con absoluta seguridad e intimidad, que la gente no es consciente de lo peligroso que es esto.» 

lunes, 6 de junio de 2022

Nanorrelato Nº 657.Fumando espero.

Consigo llegar al sillón con el mismo esfuerzo que seguramente realizaría un alpinista en coronar el K-2, aunque esto último como jamás he subido a esa montaña, me lo imagino. Nada más sentarme me coloco las gafas nasales correctamente, ya que durante la travesía hasta mi raído destino se habían descentrado y la falta de oxígeno llamaba poderosamente en mi picudo pecho. Una vez acomodado y restablecido el resuello, me vuelvo a acordar de todos los cigarrillos que fumé buscando la paz de su efecto…, y me culpo. Me culpo yo, y además en el informe del médico también me culpa él, sin quererlo ¡claro! que el lenguaje a veces es muy traicionero: “Fumador de 40 cigarrillos diarios desde la juventud…” Escribe fumador pero lo que yo leo es responsable. Sí: me culpo por haber fumado, y también por haber trabajado en aquella insalubre fundición de plomo desde los catorce años. Me culpo de no haber salido de allí, de aquel lugar deleznable; también me culpo de no haber maldecido la cajetilla que siempre me acompañó, de no haberla pisado con todas mis fuerzas, de no haber sido valiente. Pero cuando el oxígeno penetra en mis pobres pulmones y me trae un momento de tranquilidad, perdono mi despiste laboral y al lenguaje del médico también. De lo que no consigo indultarme es de no haberla olvidado nunca, ni un solo segundo de mi vida y de fumar…, esperando, como dice la canción. De eso no. Así que con la tozudez que aporta la cobardía, en cuanto se vaya mi hija, volveré a encender uno que tengo escondido dentro de una caja de medicación: para esperarla, fumando, hoy. Eso sí, ella no fuma. Esa es mi victoria y mi tranquilidad.

2º puesto Concurso de Relatos Comisión Antitabaco Hospital La Paz (2019)


domingo, 5 de junio de 2022

Nanorrelato Nº656. Mañana y tarde

Primero fue la vergüenza. Después, el compromiso. Seguidamente, la seriedad. Ética, palabra, verdad, responsabilidad, promesa y juramento carecieron de sentido y como que “no pegaban” en ninguna conversación, y poco a poco desaparecieron como si fuesen descriptivas de antiguos oficios ya inexistentes. Y apareció el doble humano, una cosa y la contraria, por la mañana de ideas democráticas inamovibles y por la tarde del Ku Klux Klan, por ejemplo. Y, como era lo normal, pues todo el mundo se desdobló en lo que pudo. Unos por la mañana eran maridos ejemplares y por la tarde puteros indomables. Otros, obreros convencidos de su clase para después desear tener cien apellidos nobles. Gobernantes que se les ponían los ojos vidriosos por la mañana hablando de la paz entre naciones, para por la tarde tirar toneladas de Napalm sobre población civil…« ¡Pero si siempre ha sido así, todo ello es inherente a la raza humana y por ende a su condición » (Acabo de pasar de humano idealista a realista, que ya es por la tarde)