Esta
mañana heladora una chica me ha pedido, con la introducción de |«estoy en la
calle», una moneda. La he contestado en automático «No tengo nada, lo siento»,
a lo que ella me ha devuelto un «No digas lo
siento, que es como un escupitajo en la cara». La palabra escupitajo me
atravesado de lado a lado, y me he vuelto para darle una moneda y repetir lo siento. Ella ha hecho lo mismo. Las
lecciones de verdad siempre se dan muy temprano. Gracias, chica.
Un trocito de....
"Quizá tuvieran razón en colocar el amor en los libros... Quizá no podía existir en ningún otro lugar" Willian Faulkner
martes, 31 de enero de 2023
Nanorrelato Nº 675. Lo siento
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