Un trocito de....

"Quizá tuvieran razón en colocar el amor en los libros... Quizá no podía existir en ningún otro lugar" Willian Faulkner


viernes, 22 de marzo de 2013

Nanorrelato nº 255. El álbum


El tiempo se le iba agotando de una manera muy rara. No es que fuera pasando, transcurriendo, inútilmente. No. De forma incontrolable, nuestro protagonista, sin poder evitarlo ya digo, cada vez que miraba la hora en su reloj, o en su ordenador, o por cualquier otra vía que se enterase, la anotaba en una libreta, que luego revisaba, pausadamente, como un álbum de fotos inverso, ya que cada instante anotado evocaba una imagen de ese momento exacto. Claro, el problema es que dicha foto era siempre la misma. Pero no puedo decir más, aunque sea un narrador omnisciente, ya que nuestro protagonista nunca soltó prenda de que imagen se trataba. No es posible el cotilleo, pues.
Acrílico y pintura industrial sobre lienzo

martes, 19 de marzo de 2013

Nanorrelato nº 254. Coloraditas


La extrema fuerza gravitatoria producida por el sillón le hacía enrojecer la espalda y la cara, sobre todo. Había caído en él, como esos aventureros que se hunden poco a poco en las arenas movedizas. Pero no tenía el mismo glamour, claro, él no era un héroe. Sí, como decía más arriba, al principio, la espalda estaba irritada por el peso y la quietud. La cara…, de la vergüenza, su vergüenza, su arena.
Acrílico y pintura industrial sobre lienzo

miércoles, 6 de marzo de 2013

Nanorrelato nº 253. Bueno


Como una bolita de papel se fue arrugando al ritmo de los acontecimientos, que iban sucediéndose a velocidad pasmosa. Siempre había sido “bueno”. De eso estaba absolutamente convencido. De hecho, se había agarrado a ese resbaladizo saliente siempre que la vida le arreaba un mamporro, y le había valido como bálsamo para volverse a poner en camino. Pero es que ahora recibía mandobles de la mayoría de los seres humanos que tenían con él algún tipo de relación, aunque fuera a larga distancia, televisiva incluso. Una corriente de aire que pasaba por allí, y que ventilaba tranquilamente la habitación,  se llevó la bolita precipitándola al vacío.
Témpera sobre lienzo

domingo, 3 de marzo de 2013

Nanorrelato nº 252. Mi pollito


 - Cuantas veces, en cuantos momentos, cuantos dolores de estómago y… más arriba y un poco a la izquierda, cuantas dudas, cuantos reproches y, sobre todo, en cuantas ocasiones he bajado la cabeza avergonzado, como el militar licenciado con deshonor, al ver un pajarito volar en el cielo, ya que me recordaba a aquel pollito que abandoné de pequeño.
-  Pero… ¿por qué? Si los pollitos no vuelan, además. No entiendo la relación.
- El tuyo quizás no. El mío, sí.
- ¿Por qué crees eso?
- Es obvio, mí querido terapeuta: se fue. Para siempre.
- Bueno. Mañana más.
Acrilico sobre lienzo