Un trocito de....

"Quizá tuvieran razón en colocar el amor en los libros... Quizá no podía existir en ningún otro lugar" Willian Faulkner


jueves, 25 de agosto de 2022

Nanorrelato Nº670. Sin olfato

Hoy vamos a estudiar la última teoría publicada en esta parte del universo cóncavo sobre la desaparición de esa especie de aquel planeta de tono azulado. Se denomina, la teoría de los “ciervos sin olfato”. Aquellos seres, denominados humanos, acabaron comportándose como reza el nombre, es decir, un ciervo que no tiene más remedio que hacer lo que haga la manada ya que ha perdido su principal sentido de detección del peligro. Es decir: si la manada corre, él corre. Y si la manada se lanza por un precipicio, su destino está escrito. Y por los resultados… “todos” saltaron hacia el abismo, ya que ninguno tenía olfato

domingo, 21 de agosto de 2022

Nanorrelato Nº669. La hormiga

Muchas veces le miraban. A él le daba igual. Lo importante era su objetivo. Desde hacía algún tiempo su comportamiento parecía extraído del cuento de la cigarra y la hormiga, siendo la hormiga, más o menos. Se preparaba constantemente para los acontecimientos terribles que le podía enviar la vida. Así que cuando daba un paseo por el jardín tardaba horas en terminarlo, ya que, por ejemplo, si una flor le llamaba poderosamente la atención, se quedaba horas parado en ese instante hasta que lo memorizaba para siempre, es decir, para tenerlo disponible cuando la vida le enviase algo malo. Tenía muchos recuerdos buenos bien memorizados durante muchas primaveras «¡Que venga, que venga el invierno si quiere!» Por eso las personas se le quedaban mirando, y hasta hacían gestos circulares con el dedo índice. Así que los celadores del psiquiátrico eran compasivos con él y le dejaban más tiempo que a nadie en el jardín, mientras llamaban la atención a aquellos de los dedos circulares.

jueves, 18 de agosto de 2022

Nanorrelato Nº668. La última hectárea

Érase la última hectárea de monte sin quemar. El año lo pasó regulín ya que no tenía, desde que las otras hectáreas adyacentes se achicharraron, alguien con quién charlar y, si se diese el caso, pues intimar ¡Por qué no! Al llegar el verano alguien la pegó fuego, sin motivo o sí…, quizá porque era la última, y lo raro ya sabemos que “tira para atrás”. Cuando estaba agonizando vio entre la humareda grandes excavadoras y carteles de una promoción de pisos maravillosa, que prometía vistas a un paraje incomparable junto a una vida muy feliz. «¡Cómo iba yo a competir frente a un cartel!»

miércoles, 17 de agosto de 2022

Nanorrelato Nº667. Cubo va, cubo viene

Esta es la historia de una persona que combatía la inmoralidad, que no es pelear contra el mal, no: es ir más allá. Cada vez el purulento estado ocupaba más espacio, ya que había muchas personas que estaban en contra del mal…, pero en silencio, que es lo mismo que estar a favor; mejor, diría yo. Pero ella no se daba por vencida, porque ese es el estado preferido del mal: la rendición. Y ahí la tenemos, en el reducido volumen que podía defender, como sacando cubos de agua de una pequeña barquita superada por el oleaje, sin perder “la postura”, con la barbilla alta y desafiante. Claro…,aunque pequeño espacio, mayor deseo del mal. Pero no. Hace poco he pasado por allí y ahí seguía, cabeza alta y: cubo va, cubo viene.