Un trocito de....

"Quizá tuvieran razón en colocar el amor en los libros... Quizá no podía existir en ningún otro lugar" Willian Faulkner


martes, 24 de enero de 2012

Nanorrelato nº 173. Curriculum vitae

No era, por hacer un efímero resumen, ni alto ni bajo, ni valiente ni cobarde, menos malo que bueno, y un poco más guapo que feo. Pero a pesar de la absoluta certeza de todo lo anterior y, tener una carrera de la vida aparentemente normal, aceptable, de siempre, pero de toda la vida, había algo que jamás de los jamases conseguía normalizar y que de una vez por todas se estuviese quieto en la estantería que debería estar.
<<Hijo mío, cuando vayas a esa entrevista de trabajo, que no noten que eres raro>>
Ese…,  raro.

martes, 17 de enero de 2012

Nanorrelato nº 172. Tú

El silencio era un pasajero más en aquel trayecto (a mi lado). Pero he de aclarar, que no era causa de la tristeza, o de malestar alguno. No. Era simplemente consecuencia de no haber nada de que hablar. El viaje no fue ni largo ni corto, como la correcta despedida de una carta. Sabía que al llegar al destino, sabía perfectamente, sabía de antemano que la frase sería pronunciada. Eso sí que me preocupaba, bueno, la frase no: la respuesta que tendría que entregar.

    Aquí vas a estar de maravilla papá. Mira que paisajes.
    Ya lo sé, cielo. Ese no es el problema.
    Y… ¿cuál es?
    Tú. El problema, mi problema, es cómo vas a estar tú.
Óleo sobre lienzo 61x46. Realizado por Pedro Carrasco Garijo

lunes, 16 de enero de 2012

Nanorrelato nº 171. De pie (El platito II)

Habían pasado apenas quince días y, aquella sensación de frescor existencial en la que se zambulló al engullir la última uva, que parecía poseer la cualidad de ser eterna, desapareció. << ¡Qué pronto!>> exclamó nuestro amigo, sorprendiéndose de lo efímero del asunto. << ¿Y ahora?>> encadenó inevitablemente a la primera exclamación. << ¿Y ahora?>> volvió a rebotar en su desilusionado cráneo. Antes de que por tercera vez apareciera la execrable pregunta, temiendo que cualquier mente, ni fuerte ni débil, pudiese aguantar de pie  mucho más, fue corriendo al mercado a comprar más uvas. Pero… habían cerrado, para siempre. << ¿Y…, ahora?>>

Óleo realizado por Pedro Carrasco Garijo

lunes, 2 de enero de 2012

Nanorrelato nº 170. El platito

<< ¡Qué nervios!>>, musitó nuestro conocido mientras adelantaba en su cabeza el momento ansiado. Imagen a imagen, fotograma a fotograma pasaban tranquilamente delante de sus mismísimas narices provocando, cada uno de ellos, cierta caricia mental. Miró la hora. Al ratito volvió a mirarla; y así continuó, cada vez en espacios más cortos, hasta que, como no podía ser de otra forma, llegó el deseado momento. Se sentó delante del televisor con el platito entre las piernas y…, comenzó a engullirlas una a una. Cuando tragó la última, esa sensación que sabía de antemano que aparecería lo hizo: esa corriente eléctrica que siente el ludópata en el instante anterior a que la bolita comience a realizar círculos concéntricos sobre la ruleta.
 << ¡Éste es mi año! Ya soy otro>>.