Un trocito de....

"Quizá tuvieran razón en colocar el amor en los libros... Quizá no podía existir en ningún otro lugar" Willian Faulkner


jueves, 11 de mayo de 2017

Nanorrelato Nº 468. La auténtica lagartija

Érase una vez una lagartija que, enamorada del Sol, intentaba llamar su atención desde que salía hasta su ocaso sin obtener respuesta. Día tras día, recién acicalada, bailaba y bailaba intentando inútilmente que el lejano astro se fijara en ella. Por la noche, leía novelas de amor y se imaginaba que aquellas escenas tan maravillosas le ocurrían a ella, y esa ilusión era el motor para volver a intentarlo al día siguiente. Pero un día, cansadísima de tanto fracaso, se quedó debajo de su piedra, quieta, callada, sin gesticular…, y amaneció el día más nublado que jamás se había visto. A la mañana siguiente, subió de nuevo a la piedra en la que habitualmente hacía sus piruetas, pero esta vez se quedó quieta, sin llamar la atención, siendo como realmente era ella, haciendo lo que le apetecía. Y el Sol la abrazó con sus rayos anaranjados, para juntos ser felices siempre.

6 comentarios:

  1. Todo el mundo tiene su corazoncito, hasta una lagartija, y necesita que le correspondan de alguna manera, aunque a algunos astros parece que les cuesta un poco, será por aquello de la altura.
    No hay tema que se te resista.
    Un abrazo, Pedro

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  2. En el amor es mejor no forzar las cosas: es inútil. Ya lo descubrió la lagartija en su final feliz.

    Un abrazo.

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    1. Ser natural....triunfo seguro. Otro abrazo para ti y muchas gracias

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