Un trocito de....

"Quizá tuvieran razón en colocar el amor en los libros... Quizá no podía existir en ningún otro lugar" Willian Faulkner


domingo, 23 de enero de 2011

Nanorrelato nº 24. La musa

Volvió a mezclar los pigmentos pacientemente ya que sabía a la perfección que no podía hacerse de otra forma, aunque su cabeza le pidiera inmediatez. Cogió el pincel, que seguía pesando una tonelada. Plasmó un trazo que, desde el principio, desde su primer milímetro, no le convencía. Soltó la viga con forma de pincel e intentó desesperarse un poco menos que la vez anterior. Reflexionó, le atravesó la idea de que nunca más volvería a pintar un cuadro y le aterrorizó. Se preparó una comida liviana y se enfrentó al televisor. Pulsó el botón de encendido y la máquina le ofreció un programa. De repente, se fue flotando hacia su caballete y pintó, pintó sin descanso el cuadro más maravilloso de su vida, donde las almas desesperadas que vio vender, tuvieron un descanso digno y eterno.

1 comentario:

  1. La inspiración se encuentra a veces en los lugares más inesperados. En la tele a lo mejor te has pasado ;-), pero sí, ahí también puede ser.

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