Érase una vez un burro fuera de lo corriente, en lo que a
inteligencia y honestidad respecta. Era cultísimo. Sabía de todo y
lo que es más importante: quería que su dueño se diese cuenta de
su cultivado saber para, según él, ser más productivo para la
sociedad. Mientras daba vueltas al molino, no hacía más que hacerle
señales a su jefe para que se diera cuenta de su sabiduría: le
escribía con la pata en la tierra el teorema de Gauss, miraba hacia
el cielo para que se diese cuenta del efecto Doppler manifestado en
el cambio de color de las galaxias, rompía los trozos de granito que
encontraba a su paso para que su dueño supiese que realmente estaba
formado por cuarzo, feldespato y mica y rebuznaba intentando
recordarle que la novena sinfonía de Mahler fue la última que
compuso antes de morir, por poner algunos ejemplos. Un día, mientras
se miraba en un charco para enseñarle a su patrón el concepto de la
reflexión de la luz y la diferencia de velocidad de ésta respecto
de la que tenía en el vacío, sintió un golpe tremendo en la
espalda y, a la par, con el rabillo del ojo, observó como su dueño
se le acercaba a una de sus enormes orejas por estribor << Me
importan tres cojones si Holden Caulfield, el protagonista del
“Guardián entre el centeno” sufría en extremo. Me importa una
mierda si el Universo es cóncavo o convexo o si las células
malignas inhiben la apoptosis, es decir, la muerte celular
programada. Aquí sólo hay dos puestos, el tuyo y el mío. Y yo no
quiero el tuyo. Es más, para conservar el mío, sólo tienes que dar
vueltas en ese puto molino de agua y mi Jefe político, que es
analfabeto perdido, que como bien sabes pasa de vez en cuando por el
camino de la montaña, vea que te mueves sin parar. Así que la
próxima vez que te vea titubear te muelo a palos>> Fin.
P.D: No es una montaña, es una colina (La esperanza jamás se
pierde)
Tu juego de palabras me hizo pensar.Me ha gustado el lugar tu rincón....
ResponderEliminarun abrazo desde el mar
Otro abrazo grande para ti. Gracias
EliminarHe unido las piezas. Muy de acuerdo que lo que dices: La esperanza jamás se pierde.
ResponderEliminarEscribo más con el corazón que con la cabeza.....
EliminarUn abrazo. Gracias