Un trocito de....

"Quizá tuvieran razón en colocar el amor en los libros... Quizá no podía existir en ningún otro lugar" Willian Faulkner


sábado, 24 de septiembre de 2011

Nanorrelato nº 136. El metalúrgico

Un día, concretamente una mañana radiante, sus pies que antaño habían sido capaces de recorrer enormes distancias, de llevarle raudo y veloz a donde le necesitaban, de subir y bajar por la vida sin el menor resuello, aparecieron recubiertos de una gruesa capa del más puro plomo. Inmediatamente y como lógica respuesta ante el pánico surgido, fue a visitar a un metalúrgico para que le diese de inmediato una solución.
    Imposible.
  ¿Imposible? ¿así de categórico? ¿pero…, no es usted un experto en metales?
    Sí: por eso mismo, no puedo hacer nada por usted.
    Pero… ¿no puede fundir el plomo?
  ¿Qué plomo? Sus pies no tienen ni un solo átomo del metal que menciona. Están recubiertos de ‘un antes y un después’
    Ummm…¿un punto de no retorno?
    Llámelo como quiera.

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