Tenía que volver a soñar. Ya, ya sabía de antemano que soñar no era lo correcto, que tiraría todo el trabajo, todo el esfuerzo por la borda. Pero no, no pudo, no podía evitarlo…y volvió a soñar. Sintió un escalofrío al imaginarse el bienestar. Lo necesitaba. Bueno, la verdad es que era al revés, era el sueño el que lo necesitaba a él. Pero el orden de los factores no altera el producto así que…echó otro par de gotas de limón, calentó la cuchara y…
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