Era un paciente más. No
lo digo en tono despectivo, no, sólo en numeral. Era el siguiente. Además, eso
era muy importante. Sí, parece trivial, pero ser el siguiente es crucial. Le
miró, le dijo lo que tenía que decirle; en buen tono, pero con la inmutable verdad
siempre por delante. No eran buenas noticias, pero ahora lo importante es que
el enfermo supiese que tenía un médico delante. Una vez terminada la
conversación, una vez dicho todo y agradecido por ambas partes el haber sido un
magnífico paciente y un buen médico, justo antes de darse ambos la vuelta,
limpiaron una mancha que tenía el espejo.
Relato del libro "El Velocirraptor y 53 relatos más"
El orden en la vida tiene su importancia.
ResponderEliminarUn abrazo, Pedro.