A aquel
que haya encontrado y, por supuesto, abierto esta botella, quiero comunicarle que no pretendo ayuda, solo
charlar un rato. Para ello, quería decirle
que durante muchos años trabajé muy duramente en el continente, jornadas de
doce horas con finales horribles del tipo «mis hijos ya dormidos» y «cariño, hoy me he arrastrado un poco más que ayer». Así que un buen día
decidí, siempre
dentro de mis cabales, hacerme náufrago y…, me lancé en una
liviana nave a la inmensidad del océano, con el objetivo como digo, de
convertirme en náufrago. Cuando dicho propósito estaba a punto de cumplirse
gracias a que mi débil embarcación estaba haciendo aguas como loca, se me
presentó como en un sueño, una
maravillosa isla de un verde fluorescente. Hacia allí fui nadando con mi antiguo objetivo muy
mejorado, es decir, convertirme en un náufrago pero
de primera especial. Llegué hasta la
playa, desde donde ahora mismo le escribo esta carta y me tumbé y, por primera vez en mi vida, dormí, en el más estricto
sentido de la palabra, ya que lo que había
hecho hasta entonces era descansar. Pero…
un buen día, que
estaba intentando pescar con un palo afilado, se me presentó un velocirraptor que, lo primero que intentó,
como ya habrá adivinado usted, fue tragarme, no ya de un bocado sino
despedazándome. Y, hasta hoy. Desde aquel instante, no paro de correr delante
de él, que nunca logra alcanzarme porque como tiene tantos miles de años, pues eso, tiene poca velocidad. Pero el
caso es que no estoy tranquilo, todo el día
vigilando y corriendo. He intentado hablar con él, y me ha
dicho que no quiere comerme, que después de tanto
tiempo comiendo cocos le sería imposible
digerir la carne. Que sólo quiere
matarme, porque le he «jodido su soledad». Y ahora me planteo volver a ser
náufrago, pero…, volvería a mi vida anterior y, la verdad, casi
prefiero seguir corriendo delante de este anormal.
Relato del libro "El Velocirraptor y 53 relatos más"
Siempre ocurre algo que impide estar al 100%. Divertidísimo y surrealista.
ResponderEliminarUn abrazo, Pedro