Érase un
refugiado que intentaba refugiarse en algún refugio que le refugiara, claro
está. Los supuestos refugios, que un día había visto en las imágenes de Google escribiendo
la palabra refugio, no los encontraba en su larga caminata. Había visto olas
como las que Melville describía en “Moby Dick”. Había sentido el hambre que
Steinbeck plasmó en “Las uvas de la ira”. Pero nada de refugios. Y un buen día,
reventándose una ampolla de uno de sus maltrechos pies pensó <<A lo mejor
es que yo no soy un refugiado. Igual me equivoqué. Pero…. ¿Qué es en verdad ser
refugiado?>>
Un refugiado es un ser que, por cuestiones externas o internas, no puede quedarse en su lugar de origen, el problema es que mucho ni saben cuál es su lugar.
ResponderEliminarUn abrazo, Pedro.
HD
Otro abrazo, Humberto.
ResponderEliminarRefugiado no sólo es el que carece de techo, o se ve obligado a abandonar su lugar, también lo es quien, como tu protagonista, busca una seguridad a la que asirse y no acaba de encontrarla. La literatura, incluidas tus letras, son uno de los mejores refugios.
ResponderEliminarUn abrazo, Pedro
Gracias por tus amables palabras ,Angel.un abrazo
EliminarGracias por tus amables palabras ,Angel.un abrazo
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