Nanorrelato: Libre
Súbase, señora. No se preocupe, no pienso cobrarle nada. Es
un honor llevarla en mi taxi. ¿Sabe una cosa? Todos los días paso por delante
de usted con la ilusión de que se montase. Y me he dicho: de hoy no pasa, hoy
le doy un paseo…para que la vean todos. Sí. Gracias por subirse a mi taxi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario