Esta es la historia de una persona que
combatía la inmoralidad, que no es pelear contra el mal, no: es ir más allá. Cada
vez el purulento estado ocupaba más espacio, ya que había muchas personas que
estaban en contra del mal…, pero en silencio, que es lo mismo que estar a
favor; mejor, diría yo. Pero ella no se daba por vencida, porque ese es el estado
preferido del mal: la rendición. Y ahí la tenemos, en el reducido volumen que
podía defender, como sacando cubos de agua de una pequeña barquita superada por
el oleaje, sin perder “la postura”, con la barbilla alta y desafiante. Claro…,aunque
pequeño espacio, mayor deseo del mal. Pero no. Hace poco he pasado por allí y
ahí seguía, cabeza alta y: cubo va, cubo viene.
Un trocito de....
"Quizá tuvieran razón en colocar el amor en los libros... Quizá no podía existir en ningún otro lugar" Willian Faulkner
miércoles, 17 de agosto de 2022
Nanorrelato Nº667. Cubo va, cubo viene
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario