<<Así que, ¿ésta es la verdad?>> exclamó nuestro protagonista ante el descubrimiento de lo que hasta ese momento desconocía. << ¡Ésta es la verdad!>> volvió a repetir, pero en esta ocasión lo hizo en un tono mucho más bajito, como si el peso de lo descubierto incidiera directamente en sus cuerdas vocales entorpeciendo su normal vibración. <<Así que…ya conozco lo que es cierto>> <<Eh…, no te equivoques>> sonó su voz, pero esta vez desde su interior, puenteando a sus cuerdas vocales. <<En los tiempos que corren, ni se te ocurra ponerle ningún apellido a la verdad, y menos el de cierta. >>
No hay comentarios:
Publicar un comentario