Asumir que YA no le quería, fue muy difícil. Pero digerirlo, que no es lo mismo, era imposible, hasta el momento de escribir estas líneas, claro. Cuando el amor desaparece siempre es traumático, ya que la tierra queda árida y maloliente, como después de un bombardeo. Pero si encima la supuesta responsabilidad es de uno, o cree, entonces se encuentra con la peor de las posesiones. Lo más difícil de todo era cuando, en esos ratos donde la ley lo permite, conseguía tenerla en brazos y ella demostraba una indiferencia que…, sí: que eso. Es el fin, como gritaban maravillosamente THE DOORS hace muchísimo tiempo.
Acrílico sobre lienzo |
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