Érase una vez un señor que
tomaba dos naranjas diarias para beneficiarse del efecto antioxidante de la
vitamina C. Cinco nueces a media mañana, mantenían niveles elevados del llamado
coloquialmente “colesterol bueno”. A media tarde andaba treinta minutos, tres
veces en semana, para aumentar su salud cardiovascular. Las carnes rojas
estaban prácticamente desechadas de su dieta, para evitar el efecto nocivo de
todos los metabolitos que llevan y aportan. También dos litros de agua eran
consumidos diariamente, para mantener correcta su función renal. Un día, se
quitó la vida. Y gracias a su fortaleza derivada de tan saludable alimentación,
la agonía fue lo más larga posible.
Por eso yo sólo como comida chatarra, quiero un ACV fulminante, un infarto masivo y sanseacabó. Perdón, me puse autorreferencial.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Eso es que tu "mens" está completamente sana!!!!! Un abrazo
EliminarYa está; habrá que cambiar de dieta y buscar alimentos antidepresivos. Se me ocurre Prozac, pero parece que aún no sale la versión con vitaminas añadidas.
ResponderEliminarSaludos.
Yo creo que lo mejor es vivir la vida y pasar de lo inevitable. Difícil de cumplir son mis palabras!!!!! Un saludo
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