Fue por el pasillo rojo: ¡zas!, calambrazo. Deshizo sus pasos cojeando y…volvió al pasillo verde: ¡bien!, comida. Pero una vez ahíta volvió al pasillo rojo y… ¡zas y zas!, dos calambrazos. Retomó de nuevo el camino verde, esta vez cojeando por el doble castigo y volvió a encontrarse con el alimento, del que apenas tomó un par de bocados por la cercana ingesta anterior. Volvió al pasillo rojo y ¡Zas, zas y zas! Vuelta al verde, esta vez arrastrándose ya que la triple descarga había paralizado prácticamente sus extremidades traseras. Retomó el camino hacia el otro corredor, pero no llegó a él ya que dio media vuelta a escasos centímetros y ¡zas, zas, zas y zas! Cayó fulminada.
«Conclusión farmacológica del experimento X: El fármaco en estudio no es capaz de eliminar las tendencias suicidas si estas son reales. Punto»
interesante tu texto Nunca habia leido nada igual
ResponderEliminarMuchas gracias!!!!! Un saludo
Eliminarinteresante tu texto Nunca habia leido nada igual
ResponderEliminar