Vamos hermanito preparémonos,
como dice papi, para la vida de verdad: tira rápidamente esos libros de mundos
fantásticos, que no son más que chorradas y nos hacen perder un tiempo precioso,
como dice papi, y saca el monopoly del
mundo real.
Un trocito de....
"Quizá tuvieran razón en colocar el amor en los libros... Quizá no podía existir en ningún otro lugar" Willian Faulkner
viernes, 30 de noviembre de 2012
martes, 27 de noviembre de 2012
Nanorrelato nº 233. Canción del pirata
¡Qué gracioso! pensaron todos los
que ya estaban a bordo: abogados, neurocirujanos, bioquímicos, amas de casa,
periodistas…., al oír gritar al
jovenzuelo << Con cien cañones por
banda…>> mientras subía a la patera, cuya proa apuntaba ya a África.
A los que se tienen que ir
viernes, 23 de noviembre de 2012
Nanorrelato nº 232. Gracias por el susurro.
«Déjala a ella que sea
pájaro» le susurró su subconsciente justo antes de despertarse. Todas
las mañanas le ocurría lo mismo, el mismo mensaje, el mismo anhelo, el mismo
sudor frío. Pero hoy, ahora, era diferente al resto. Sí, era la definitiva. Se
acabó. Estaba totalmente de acuerdo consigo… mismo. Perdón: consigo misma. Se
vistió, se puso guapa, muy, muy guapa y se fue directamente a…«Me
operaré, sí. Por fin seré pájaro, y volaré, si me da la gana. »
A los que les dicen distintos.
viernes, 16 de noviembre de 2012
Nanorrelato nº 231. Su casa
El
ruido sordo de la banqueta al caer coincidió exactamente con el segundo
timbrazo. Bueno, realmente hubo tres coincidencias, las dos anteriores y la
nulidad de la escritura de la casa. Perdón,
permitan que este narrador omnisciente haga justicia: de SU casa.
A los inocentes
martes, 13 de noviembre de 2012
Nanorrelato nº 230. Traición II
Todas las mañanas, de siempre, se traicionaba vilmente
frente al espejo del baño. Sus ascensos, de siempre, eran meteóricos.
Nanorrelato nº 229. Traición I
A quien le pueda interesar: me llamo Julio César, y en mi
agonía pude reconocer a mi hijo. Jamás he descansado
desde entonces, y ya hace.
sábado, 10 de noviembre de 2012
Nanorrelato nº 228. Vecinos III
El buzón de mi vecino, el endocrino, estaba a régimen.
Los carteros que lo sabían, le hacían de rabiar enseñándole sus suculentas
revistas.
Nanorrelato nº 227. Vecinos II
Cuando el del banco tocó el timbre de mi casa, todos mis
vecinos salieron al descansillo gritando que la prima de riesgo había bajado.
Nanorrelato nº 226. Vecinos I
Otra vez el mismo sueño por los gritos de bruja de su
vecina. Anoche tocó Hansel. Anteanoche, Gretel. Que asco le daba el chocolate.
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